Todos deseamos ser prosperados en las diferentes áreas, pero nunca estamos dispuesto hacer lo que Dios nos demanda; hoy Dios nos está llamando a dejar la desobediencia y a encaminarnos en su propósito y voluntad, creyendo por encima de las circunstancias y desiertos. Aunque no solo basta creerle a Dios para alcanzar la prosperidad, por la Palabra podemos ver también que es necesario obedecer a las diferentes direcciones que recibimos por parte de los profetas que Dios ha puesto en nuestro camino. Decídete a obedecer a Dios y a los profetas y verás la bendición de Dios en todas las áreas de tu vida. ¡No esperes más! Dios tiene un botín de bendiciones espirituales, físicas y materiales dispuestas para ti.
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